jueves, 13 de octubre de 2011

El valor de la amistad

“Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano”.                                                                                                 Demetrio de Falero. Orador, filósofo y gobernante ateniense.



Ésta nos deja mucho que pensar; a lo largo de nuestra vida pasan centenares personas, de todas las razas, lenguas y colores; que hasta podemos llegar a considerar los como amigos. Pero esas personas que conocemos como “amigos”, ¿saben valorar  realmente la amistad?

La amistad es un vínculo que nos proporciona la posibilidad de compartir experiencias, conocimientos, etc. entre dos o más personas, donde exista la confianza, la lealtad y la solidaridad. “Un amigo es la persona con la que se puede pensar en voz alta” decía el poeta y ensayista estadounidense Ralph Waldo Emerson.  

El amigo es una persona que lo sabe todo sobre ti y te quiere tal como eres por eso te ayuda en las cosas que te cuestan. La amistad abarca la lealtad y confidencialidad. Lograr la sinceridad mutua. Un amigo siempre va a estar pendiente de ti, estará en esos momentos en los que él sabe que son difíciles para ti, te estará apoyando en las buenas y en las malas, y te llevará siempre por el camino del bien, porque un buen amigo siempre querrá lo mejor para ti.

“El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos”Yo en lo particular estoy de acuerdo con este proverbio, porque de algún modo nos está diciendo, <<todo el mundo tiene defectos>> y es cierto, no hay nadie en el mundo que sea perfecto, solo Dios. Y si buscas un amigo sin defectos no lo encontrarás nunca. Además los defectos nos ayudan a querer más a las personas, a fijarnos en ellas, y si con ellas tenemos confianza, hemos de decírselo.

“La amistad es el mejor regalo que Dios ha ofrecido al hombre”Todos en algún momento de nuestra vida le damos gracias a Dios por algún amigo, un compañero, que en algún momento nos ayudó, y se preocupó por nosotros. Dios está detrás de todo esto. El nunca nos dejará solos, sin nadie q nos apoye, que nos de consejos, nos ayude a diferenciar lo bueno de lo malo porque eso si lo hacen los verdaderos amigos, nos ayudan en las malas y nos apoyan en las buenas. Cada día tenemos que ser mejores personas, mejores amigos, preocupar nos por los demás, para que los demás se den cuenta que nos preocupamos por ellas. Así ellos harán lo mismo con nosotros en algún momento, en el que más lo necesitemos, aun sin darnos cuenta estaremos recibiendo una ayuda, de ese gran amigo en el que nunca pensaste que podrías confiar o en ese amigo que siempre confiaste.

“No hay mayor riqueza que la verdadera amistad”.                                   Anónimo.



Tomás  Ocanto.