Alguna vez leí de un pensador venezolano, no recuerdo si de Uslar o
Caballero, que ser de derecha o de izquierda es otro de los motivos que ha
creado el hombre para ser estúpido… Si bien me equivoco, y eso no lo dijo ni
Uslar ni Caballero, entonces diré que me llevo el peso de expresarlo yo, e
intentaré que lo confirmen ustedes mismos.
Hace dos días asistí a un debate de ideas organizado por la Fundación
CEDICE, en el que tuve el privilegio de escuchar a varios pensadores y expertos
en economía, política, etc… que se inclinaban hacia las ideas liberales. Muchos
de ellos hablaron con claridad, pero su pensamiento carecía de algo que pocos
nombraron: lo que le falta al modelo liberal.
Para Mario Vargas Llosa el modelo socialista ha comprendido que sin la
libertad y el libre mercado la sociedad fracasa, pero lo que aún me
pregunto es si el modelo liberal ha comprendido que, sin algunas certezas del
socialismo, el liberalismo también resulta un fracaso humano.
Es un hecho, para socialistas y liberales, que el hombre es un ser
libre, y como ser libre se desarrolla como persona, y esa persona se desarrolla
en sociedad. Birgit Lamm expresó, sensatamente, que las ideas liberales debían
ser responsables, y entender “cómo valorar la libertad de manera popular” pues
asegura que la libertad “es un estilo de vida muy personal, que da la
oportunidad de llevar tu vida y contribuir a tu comunidad”
Por otro lado, el Premio Nobel de Literatura sostuvo, por ejemplo, que
la solución al narcotráfico era legalizar las drogas, ya que con eso se
acabaría la corrupción y la gente podría escoger con su voluntad... “Si un
adulto quiere consumir, que lo haga. Está en su libertad”
Aquí difiero completamente del pensador… si ya se ha demostrado el mal
que puede causar a la convivencia un ciudadano bajo los efectos de la droga
¿cómo legalizar algo que atenta contra la libertad del otro?... Si se crea un
Estado de Derecho justamente para marcar los límites de nuestra libertad, para
que haya respeto entre unos y otros ¿cómo favorecer y estar de acuerdo con una
medida que puede afectar este orden? ¿Cómo promover, por ejemplo, que los
criminales sigan robando y matando bajo los efectos de la droga?... Es un
drogadicto... ¿será prudente (decisión del Gobierno) ponérsela en las manos?...
Los asuntos sociales no son sólo cuestión del individuo y de su
voluntad. La legalización de este consumo trae conductas inadecuadas y con ello
consecuencias sociales; entonces, por ser el individuo un ser social, tiene que
tomar en cuenta sus limitaciones como tal.
Según esta premisa liberal “que cada quien escoja lo que le dicta su
voluntad”, no debería existir un estado de derecho, lo que las leyes buscan en
una sociedad: orientar a tomar las decisiones colectivas que lleven al bien de
la comunidad, que establecen un orden moral y, por qué no, buscan una sociedad
más libre. Dejar que los ciudadanos hagan lo que quieran (lo que les parece que
está bien) sin establecer límites para favorecer el bienestar social, trae como
resultado el quiebre de ese orden.
Podemos decir a favor del liberalismo que el hombre tiene dos
facultades, la voluntad y la inteligencia. Esas facultades son infinitas, y el
modelo liberal permitirá (al parecer) que uno las desarrolle al máximo desde su
individualidad. Por otro lado, tenemos al socialismo, que tapará el camino para
el desarrollo personal a fin de rebajarte a lo mediocridad colectiva.
Podemos decir a favor del socialismo que el hombre tiene una dimensión
social, que cuando el hombre hace las cosas no sólo para su desarrollo personal
sino también para el de las demás personas, es que la vida adquiere sentido. En
cambio, cuando el hombre olvida que es un ser social y se encierra en el
desarrollo de sus potencialidades y en la esclavitud de su ínfimo resultado
material (pues no hay progreso humano), la vida no tiene ningún sentido… Es más
fácil suicidarse (como sucede en las aclamadas sociedades de los pensadores
liberales, como Suiza y Suecia, que tiene la tasa más alta de suicidio).
Los hombres que viven en un modelo liberal pierden la esperanza de
progreso porque ven que todo está realizado a su alrededor. Como saben que la
perfección máxima es inalcanzable, como no han buscado en los demás sino sólo
en sí mismos, expresan ese intento de perfección en las cosas materiales, y
cuando ya tienen todo… la vida se hace insoportable. Y creo que para los
hombres que viven en un modelo socialista ocurre lo contrario, y es que dicen
no olvidar lo que olvida el liberalismo: el otro, la convivencia... Pero, la
realidad, es que sí se olvida de éste de manera fatal, cerrando las oportunidades
del progreso personal que trae como consecuencia la sumisión a una humanidad
degradada, destinada a no desarrollar sus potencialidades individuales.
Por eso unos dicen, y yo diré con ellos, que cuando se trata de
extremos, en este tema, se trata de idioteces, porque ambos modelos toman media
verdad como si fuera la verdad absoluta, convirtiéndola en un rotundo fracaso…
Sin saber que esas verdades son partes, inseparables, de una sola: el
hombre tiene la necesidad de progresar como persona, no sólo desde el punto de
vista individual sino también desde su calidad de ser social.
Gabriel Capriles.
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