Podemos compararla con un casino
del que no podemos salir y en el que estamos obligados a apostar, a entregar
todo sin recibir nada a cambio. A veces, ganaremos algo, otras veces, lo
perderemos todo, pero siempre nos queda algo que apostar.
También podríamos compararla con
una carrera, llena de obstáculos, esos obstáculos suelen ser las personas a
nuestro alrededor, la propia vida y hasta nosotros mismos. Tropezaremos hasta
decir "basta" pero el reto no esta en llegar a la meta, el verdadero
reto se encuentra en levantarnos con la frente en alto y correr aun mas rápido,
con paso firme y determinado.
De vez en cuando, alguien nos
ayudará a levantarnos, otras veces, estaremos solos, pero siempre debemos seguir.
Esa compañera, amiga, amante,
contrincante, enemiga a la que llamamos vida, suele colocar muros a nuestro
alrededor para dificultarnos la llegada, pero lo que muchos no saben, es que
esos muros no son sólidos ni resistentes, que con un simple "yo si puedo"
se derrumban, se quiebran como un frágil cristal.
No hay nada que no podamos
hacer, todo está a nuestro alcance, todo es fácil de obtener, lo complicado es
estar consciente de esa inmensa capacidad de éxito y logro que cada uno de
nosotros posee.
Gabriella
Palmieri
No hay comentarios:
Publicar un comentario