martes, 29 de septiembre de 2015

"Falke" Historia de una conspiración

1929. Zarpa de París una embarcación llamada Falke. Sus pasajeros resultan ser estudiantes y líderes venezolanos  enmascarados tras la figura de cineastas europeos con el supuesto objetivo de realizar una película en tierras venezolanas, ocultando así su verdadero fin: derrocar del poder al dictador de la época.

Desde 1899 el pueblo venezolano había estado oprimido bajo el gobierno de sendas dictaduras militares; la primera de Cipriano Castro, el jefe militar tachirense espontáneo y directo que termina su mandato en el extranjero tras ser derrocado por la dictadura que le seguirá, encabezada por su compadre Juan Vicente Gómez.

Será el segundo, “El Benemérito”, el que centralizará el poder, acabará con la anarquía caudillista y, en contraste, traerá una gran opresión al pueblo venezolano. La economía seguirá siendo rentista y dependiente. La censura será el principio de su permanencia en el poder y la violencia la manera de sofocar cualquier asomo de conjura o descontento frente a su férreo mando.

Las cárceles será el medio esencial para reprimir cualquier intento de sublevación y, las torturas, el medio para producirle temor al venezolano. Entre sus torturas más comunes se encontraba el famoso cianuro o pedazos de vidrio en las comidas y el peso excesivo de los grillos.

Luis Rafael Pimentel, uno de los pasajeros del Falke, era la persona que más “colgadas de testículos” había recibido en sus años de preso y aún seguía vivo. José Rafael Pocaterra, el literato prestigioso del barco, era motivo de admiración tras su constante recitar de versos; en sus años de prisión habría de aprender latín, griego e inglés, escribir la gran mayoría de su obra “Memorias de un venezolano de la decadencia” y fructificar en gran medida su amor por la literatura. Román Delgado Chalbauld, cabecilla de la embarcación, se había rebelado contra su jefe, Gómez, para desperdiciar su cara vestimenta, estando preso, en interminables limpiadas de trasero que terminaban en la desagradable molestia llamada “culillo”. Doroteo, el cuentista del barco y al parecer mafioso irlandés, entretenía a la embarcación con interesantes relatos que evitaba que la mayoría de los presentes se marearan. Y Rafael Vegas, el protagonista de esta historia, era un estudiante de medicina de veinte años que con sus dos amigos Juan Colmenares y Armando Zuloaga abandona la vida estudiantil para inmiscuirse en la vida de golpista… Estos y muchos otros serán aquellos venezolanos que tras años de silencio deciden rebelarse.

La travesía del Falke mejor vista como una gran Odisea, enmarcará la historia en el sonido de las olas, los mareos constantes, los cuentos de Doroteo y el perseverante escribir de Rafael que le dará rumbo a lo narrado.

No es un misterio el fracaso de esta conspiración pero sí una especie de leyenda el destino y el paradero de sus navegantes.

Esta leyenda o mera curiosidad será relatada por el escritor Federico Vegas en una narración ficticia apegada a lo que pudo suceder con el Falke y sus navegantes, inspirada en once cuartillas escritas por su familiar (Rafael Vegas) y un interesante intercambio de cartas del protagonista con personajes históricos como Rómulo Gallegos, maestro de los estudiantes de la “generación del 28”, que, junto con los pasajeros a bordo, nos demostraron que por este país vale la pena luchar.

Gabriel Capriles

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