Venezolanos, ustedes que viven en su tierra o fuera de ella, ¿están
absolutamente conscientes del país en el que tienen la dicha de haber nacido?
¿Conocen cada rincón de su maravillosa geografía? ¿Están al tanto de la
realidad en que vive la gente de este país? ¿Se han tomado la tarea de conocer
la diversidad cultural que existe en nuestra nación? Estas son algunas de las
cosas que hace que cada persona llamada “venezolano” esté enamorada de este
lugar.
En tiempos no muy lejanos, Venezuela era un país único en el mundo,
gente de muchos países querían venir a vivir aquí porque se sentían como en casa.
El respeto permanecía a pesar de todas las diferencias que pudiera haber entre
las personas. El derecho a la vida era algo que prevalecía sobre todas las
cosas, no existía el miedo que día a día sentimos los venezolanos al salir de
nuestra casa y no saber si tendremos el lujo de regresar. ¡Qué triste vivir con
miedo! es por esa sensación tan atroz que muchos venezolanos huyen de este país
sin mirar atrás; y se nos estremece el corazón al saber que dejamos tantas
cosas atrás. Es el comienzo de una nueva vida, pero hay una triste realidad que
no se puede tapar con un dedo: siempre serás extranjero en cualquier lugar del
mundo en el que estés… Asia, África Europa, Norte América.
El extranjero en ciertos lugares es tratado con desprecio y en cambio
para el venezolano común la palabra extranjero no existe. Por poner un ejemplo:
hacemos esos típicos almuerzos familiares sin motivo, y un ruso, amigo del
primo del hermano de Pedro, se aparece en el lugar de tu celebración sin
invitación ¿Cuál es tu reacción? tu respuesta será: “déjalo entrar y pregúntale
qué quiere de beber” y sí, ese carisma tan ameno que existe en nuestro país no
cambia a pesar de la situación que nos atañe. El venezolano es tan chévere que
celebra sin motivo, cuando alguien pregunta: ¿Por qué es la reunión? La
respuesta la mayoría de las veces es: “no sé”. Y es que el venezolano tiene una
de muchas cosas en común: quiere pasarla bien y quiere ser feliz en cualquier
momento que sea posible.
La mayoría de los venezolanos se va de este país por inseguridad y se
respeta que quieran resguardar la seguridad de su familia, pero antes de irse
es importante que sepan lo que dejan atrás y eso es lo que pretendo hacer,
mostrarle a los venezolanos que ya se fueron y los que están pensando en irse
por qué debemos sentirnos orgullosos de ser venezolanos. Los quiero invitar a
que conozcan su país al máximo y se enamoren de él, porque hoy con el orgullo y
el ego por el techo puedo decir: “yo no soy extranjero”.
Leonardo Bastidas Resta
No hay comentarios:
Publicar un comentario