Hoy en día las personas tenemos la mentalidad de que se debe de ser de cierta manera para ser apreciados. Si no eres lo suficientemente delgado, alto o musculoso, no te ganas un puesto de respeto ante las personas. Aun así, todavía nos preguntamos por qué existe la anorexia, bulimia y por qué razón algunas personas buscan el suicidio como solución.
Cuando
alguien es muy alto, muy bajo, muy gordo, muy delgado o diferente, la sociedad
se va a encargar de hacer a esa persona igual a las demás; de cualquier
manera buscaran que esta se sienta inferior. O eres igual a los demás, o asumes
las consecuencias.
Lo
que pocos entienden, es que, al hacer sentir a los demás inferiores, tú no
serás superior. Si no mides tus palabras, podrías estar jugando con la salud, o
la vida de una persona. ¿La solución? Simple: aprende a aceptar a los demás tal
y como son.
Hoy en día es muy común destruir a las demás personas vía internet. Por
ejemplo, las páginas de preguntas que te permiten hacerlas anónimamente. Tal
vez la persona responda haciendo como si no le importara, pero jamás vas a
saber los problemas que esa persona tiene y posiblemente ese insulto, sin
importar que tan grave sea, sea la gota que derrame el vaso.
Es cuestión de humanos tratar de destruir a aquellos con los que no simpatizamos,
sin antes pensar en las consecuencias futuras, así que antes de hablar sobre
una persona, pensemos en el peso de nuestras palabras.
Cuando alguien es diferente, o simplemente no le gustan las mismas cosas que a
ti, no es una razón para tratar de poner a todos en contra de esa persona, o
burlarte de ella, pues si todos fuésemos iguales, no hubiera existido ningún
tipo de progreso en el mundo.
Al insultar a los demás sólo estás demostrando tus inseguridades. Haces ver que
no eres capaz de aceptarte a ti mismo y, como no quieres admitirlo, te quieres
hacer ver fuerte haciendo sentir débiles a los que se ven conformes con sus
diferencias.
Recuerda que una de las maneras para llegar al éxito no depende sólo de aceptarte
a ti, sino también a los demás.
Laura Capovilla.
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