“Si no tenemos miedo
somos unos insensatos, sino tenemos esperanza somos unos desarmados”. Así
comenzaban una conferencia a la que hace poco asistí. Daba una visión global de
la Venezuela de este año, mostraba estadísticas nefastas, hechos lamentables,
crisis en todos los ámbitos de la sociedad… porque, seamos sinceros ¿quién no
sabe que esta es la realidad? Y además ¿somos acaso la única sociedad con
problemas?
Nos
hablaban de la esperanza, de la posibilidad de solución. Sí, de una búsqueda de
soluciones en vez de una búsqueda de problemas y de conflictos. Nombraba a los
jóvenes como la única esperanza del país pues NOSOTROS somos el futuro.
Es un hecho que gran parte de los
jóvenes venezolanos estamos luchando por un país mejor; es un hecho de que hay
cientos de jóvenes moviéndose por una mejor sociedad y una convivencia de
venezolanos unidos. No es un misterio para nadie, sólo para aquellos que están
sin hacer nada por Venezuela, que miles de jóvenes trabajan en los barrios,
construyen casas en las partes más remotas de Venezuela... Y, es más que un
hecho, de que aquí lo que sobra es juventud, lo que sobra es esperanza, porque
juventud sin esperanza ¡VANA JUVENTUD!
Luego
nos encontramos con un conjunto de jóvenes, al parecer “venezolanos”, que tan
sólo transmiten desesperanza, dejando un mensaje muy claro: "Abandonemos
nuestro país, dejemos a Venezuela en manos de cualquier persona ya que
esto no tiene solución”.
Simón Rodríguez decía lo siguiente:
“Primero republicanos y luego República”… y es cierto, hemos descuidado este
sabio consejo, hemos intentado crear un país, una sociedad, sin necesidad de
esfuerzo, con una simple y clara palabra: INDIFERENCIA. Mientras que muchos
luchamos por encontrar el bien de nuestra sociedad tenemos a jóvenes haciendo
esta clase de videos “Caracas, ciudad de despedida” (sólo pude ver dos minutos
porque da vergüenza) si tomaran el tiempo que pierden en despedidas, videítos y
búsqueda de problemas en vez de soluciones, ya habríamos salido adelante hace
tiempo y no estaríamos hundidos en donde estamos… en esa cultura heroica donde
necesitamos siempre un Libertador al mando para dejarnos guiar y así no tener
que buscar la verdad, el bien para todos, porque eso cuesta esfuerzo y trabajo.
Así que jóvenes como éstos (lamentablemente) optan por dejar las
cosas como están, marcharse de su lugar para buscar en otro cualquiera ¿una
mejor calidad de vida?, alardeando de ello, y, peor aún, sin esperanza en que
este país saldrá adelante.
Pues yo y la juventud venezolana
les decimos lo siguiente: prepárense a grabar otro video del país a donde se
irán porque con esta generación de verdaderos jóvenes venezolanos, dispuestos a
trabajar, este país saldrá para adelante. No crean que no necesitamos su ayuda
pero si ustedes mismos se creen inútiles en este objetivo común, les recomiendo
que se vayan, pues hacen daño, no nos ayudan para nada, hasta tienen la
decencia de insultarnos (a diferencia de aquellos jóvenes que por diversas
circunstancias se forman en el extranjero y dejan con orgullo el sentimiento de
su país venezolano en cada rincón que van. Siempre transmitiendo la esperanza
de que SU Venezuela mejorará).
Lograremos ese objetivo de una
Venezuela justa y libre sin la necesidad del estorbo de aquellos que fomentan
la desesperanza. Siempre les tendremos los brazos abiertos pero si algún día se
les ocurre volver a insultar a… no sé si su país, pero al menos al mío… pues
piénsenlo dos veces y tengan un poco de respeto por el país que les ha dado
todo.
¿Queremos trabajo? En nuestro país nos
basta y sobra. Hay mucho por hacer, y de que Venezuela cambie dependerá de
nosotros.
Gabriel Capriles
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